
De alguna manera, aunque no sea mi intención, hemos (mi familia y yo) tenido que tratar de asimilar o adaptarnos a las nuevas maneras de celebrar las Navidades, tratando claro de mantener en lo posible lo que considero la manera adecuada, sembrando así en mi hija algo de esa semilla, con la finalidad de que conserve algo. Hoy la gente, mucha de ella o la mayor parte, dejó de lado el chocolate y el panetón, por la cerveza y la fiesta, muchos también dejaron los regalos por el dinero en efectivo (para que mejor compren lo que ellos quieran), matando así el "alma" de la Navidad, "lo bonito", la expectativa de forrar los regalos para ver la cara de la persona al abrirlos. Sí, considero importante el hecho de pensar en regalar algo, por pequeño que sea, ya que éso (pienso personalmente) significaba el hecho de tener presente a la familia o estar al pendiente de lo que les gustaría o necesitan en todo caso, para mí ese es el fundamento de la navidad; demostrar que uno está al pendiente de su familia y del hecho de compartir esa noche.

La segunda que recuerdo fue una que se dió algunos años después, los viejos no habían hecho planes, o por lo menos no nos los habían comentado (a mi hermano y a mí), ésto por que la cosa no había estado muy bien. De pronto el viejo que había estado "buscándola" se aparece ese 24 de diciembre, como a las 4 pm y dice: "Hagan maletas que arrancamos" (¿?). Ni bien terminó de pronunciar las mágicas palabras, mi viejita, ligeramente mas rápida que flash, tuvo las maletas listas y lo mejor de todo; el rostro iluminado. Partíamos rumbo a Trujillo a pasar la navidad con la familia. Recuerdo que por aquellos años, mi viejo tenía un Ford Mustang del '66, 8 cilindros, blanco con llantas anchas deportivas (impensable para hoy en día). Subimos al Mustang alrededor de las 5:30 pm. La gran pregunta era; llegaríamos antes de las 12?. Era importante para todos. En mi familia acostumbramos, sea cual fuere la celebración, saludarnos a las 12. Entonces esta no sería la excepción, por eso la pregunta; sería ésta la primera vez que saludáramos después de las 12?. Cogió el viejo su infaltable gorrita para viaje y partimos. Aprendí aquel día lo rápido que era un auto de 8 cilindros; las horas pasaban volando y los kilómetros también, lo único que recuerdo muy bien era que, faltando cerca de 15 minutos para las 12, estábamos a la altura de la Esperanza (lo que era las afueras ya de Truillo ciudad). Aunque no lo crean (el que menos pensará que lo digo porque la anécdota suene bien) llegamos a la esquina de San Martín y Gamarra cuando sonaba la primera campanada de las 12, cuando tocamos la puerta de la casa de la abuela. Éso representaba el espíritu navideño; las caras de sorpresa y alegría del resto de la familia que no nos esperaba y de pronto sin pensar nos tenían allí con ellos, sin regalo alguno.
La tercera y última navidad que marcó mi vida fue hace solo unos años; la del 2005. Hacía unos meses tan solo, mi hermano menor partió a otro país, en busca de un mejor futuro. Lastimosamente no de la manera en que quería, por la legal, por lo que cuando partió sabíamos que pasaría mucho antes de volverlo a ver. Esa mesa de navidad tenía alegría pero no completa; alegría de que estemos compartiendo, pero sentíamos la falta de un ser querido, imagino esto debe haberle pasado a muchos; es algo que se puede intentar describir pero nunca llegará a ser exactamente lo que uno siente.
Un dato muy importante que olvidé comentarles. La navidad en la que mi viejita me sorprendió regalándome la camisa que quería, luego de todo y superado el "shock" del regalo inesperado, del cual ya había perdido la esperanza de recibir, salí corriendo a reventar "cuetes". Los primeros, todo bien, cuando me tocaron los "silbadores" (se deben acordar de ellos); al prender el segundo de ellos, salió para un lado, cambió de dirección y fue a parar........ A MI CAMISA, la novedad y la ilusión no duró mas de 15 min, pero nadie borrará en mi vida el hecho de lo que representa.

COSAS QUE PASAN.................
FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO 2009
2 comentarios:
Buaaahhhh... snif, snif.
Qué bonito relato. Dan ganas de soltar las lágrimas.
Muchos tenemos la fortuna de haber vivido navidades con la calidez y la alegría de una familia querendona alrededor.
Y claro... las navidades de antes... ni hablar...
muy bueno sangre y esa navidad que el viejo salio en el mustang dando casi las 6pm siempre la recuerdan cada vez que hibamos a trujillo todos decian que si era brujo o loco para haber echo ese tiempo jajaja...pero valgan verdades el viejo era cania brava no por algo ya manejaba desde los 14 anios y de pasadita se conocia la carretera de memoria, me acuerdo que siempre decia por aqui se viene una curva jodida o por aqui hay un hueco bravo jajaja y desde aquel 2005 las navidades tampoco son iguales para mi,pero algo si trato de hacer y es de inculcarles a mis hijos que la familia y la union familiar es lo mas importante en la navidad no los regalos,muy buen blog sangre
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