EL "GIL" DE LA MOTO

Esta frase ha de resultar muy conocida, decidí ponerle este título por que es "aplicable" a lo que les he de contar; haciendo un pequeño viaje por estas mis publicaciones, me di cuenta que más allá de las cosas que he podido vivir ultimamente, muchas de mis mejores experiencias son las pasadas ( GRAN OBSERVACION, ni que se pudiera decir lo mismo de lo que aun no he vivido pero bueno... ); por aquellos días siendo yo un "mozuelo", viviendo la libertad que me brindaban mis 18 años recien cumplidos y mi mayor paso a la libertad : el codiciado brevete (licencia de conducir), sintiendome ya un señor y obsesionado por demostrar la autonomía que ello debe significar, decidí......BUSCAR TRABAJO; como resultado de mi infructuosa busqueda, a la espera de encontrar un trabajo de solo unas cuantas horas y pagado como si trabajara 24 horas diarias (imagino que a mas de uno se le cruzo esa idea cuando buscaban su primer trabajo y si tiene que ver con señoritas, posibilidades potenciales mejor), solo pude encontrar una plaza de "driver" (repartidor), pero ya era el gran paso, el primer escalafón a mi departamento de soltero (sabido es que la alegria por ello no era precisamente el vivir solo, sino mas bien el poder hacer lo que quisiera y con quien quiera, lease "todo lo que respire"), pues resulta ser que en aquellos dias no existian o no se acostumbraba en todo caso a los repartos en moto, se requeria un automovil , da la casualidad que por aquellos dias mi padre habia adquirido recientemente un automovil del año como regalo por una metida de 4 patas con mi viejita (anecdotas que tocare en otro momento mas adelante, en quiza otra pronta publicación); los primero dias en mi nuevo trabajo marcharon de los mas normal, era como una esponja que iba absorviendo todas las enseñanzas de los drivers mas antiguos y aprendiendo con las ocurrencias diarias, un par de semanas ya de estar trabajando, comencé a realizar las entregas ya mas lejanas, inicialmente eran las mas cercanas y pequeñas, pero estas pues no me significaban mucho refiriendome directamente a las propinas, a los mas nuevos nos daban los pedidos mas cercanos y de menor valor, por ello las propinas no eran gran cosa, como era logico y basandome en el concepto de que ya era un adulto propiamente dicho y me queria sentir como tal con las responsabilidades que ello conllevaba, "PITIE" (reclame) que ya era hora de que me den de los grandes tambien, pues bien mis reclamos tuvieron resultados, alli iba yo listo a llevar mi primer gran reparto; recuerdo mucho que me enviaron a un edificio de la Av San Borja cdra 6, me iban a pagar con tarjeta por lo cual aliste mi voucher y mi "plancha", un "artefactito" donde asentabamos la tarjeta y poniendo el voucher se autocopiaban los datos de la tarjeta, bueno, la cosa es que llegue a la direccion, un quinto piso, toque la puerta, no hubo respuesta, nuevamente golpeé, senti unos pasos que se acercaban, me arreglé la visera y la camisa..... cuando abren la puerta, lo primero : el tan practicado "espich", cuando levanto la vista, me encuentro con el dueño de casa con la puerta abierta....."en pelotas".................................(continuara)